2021: ahora o nunca para los humedales mediterráneos

*Por las organizaciones miembros del proyectoMejorade la conservación de los humedales costeros en la cuenca mediterránea

El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de losHumedales, y nunca ha habido un momento másimportante para que hagamos balance de lo que se celebra y por qué. Y es que el futuro de nuestros humedales y elde la propia humanidad están inextricablementeconectados, y 2021 es nuestra mejor oportunidad para hacer algo al respecto.

© MedIsWet.

Durante gran parte de nuestra historia reciente hemostratado a los humedales como si no tuvieran importancia. Las costas están ahí para construir, los ríos y los lagosestán ahí para proporcionar un suministro ilimitado de agua para las explotaciones agrícolas y las fábricas, lospantanos están ahí para ser drenados para el desarrollo. Aquí, en el Mediterráneo, llevamos siglos convirtiendo y degradando nuestros humedales, y desde 1970 hemosperdido la mitad de lo que quedaba.

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Pero lo que muchos de nosotros seguimos ignorando es que la vida comienza en los humedales y que loshumedales mantienen la vida. Si queremos tener algunaesperanza de resolver los crecientes desafíos a los que se enfrenta nuestra región y si queremos asegurar un futuro sostenible para los pueblos mediterráneos, es hora de un nuevo comienzo y de un esfuerzo común y concertadopara salvar y restaurar estos ecosistemas vitales.

Los humedales adoptan diversas formas tanto naturalescomo artificiales, desde lagos hasta marismas, estanques, sistemas de costas y zonas marinas, y entre todos ellosproporcionan servicios naturales fundamentales de los quedepende el sustento de millones de personas en la cuencamediterránea. Los humedales no solo almacenan y purifican la mayor parte de nuestra agua potable, sino quesuministran alimentos y materias primas, sosteniendo laseconomías locales. También son centros vitales para la biodiversidad, y tienen un papel de vital importancia en la lucha contra el cambio climático.

Pero hoy en día, en el Mediterráneo, las crecientesdemandas de la agricultura, la industria, el turismo y eldesarrollo urbano han llevado a nuestros humedales al borde del abismo. La extracción excesiva de agua (dostercios de ella para la agricultura) ha reducido los caudalesentre un 25 y un 75% en las últimas décadas, y se prevéque la disponibilidad de agua dulce disminuya un 15% en los próximos 20 años. A medida que se drenan y destruyenlos hábitats de los humedales, los sistemas naturalesvitales se están desmoronando, incluso cuando la demanda sigue aumentando.

¿Cómo podemos seguir así? La respuesta sencilla es queno podemos. Las proyecciones actuales para la regiónMediterránea indican que unos 250 millones de personasvivirán en condiciones de estrés hídrico en 2040, frente a los 180 millones actuales, que ya son escandalosos.

El cambio climático que, según las cifras, está afectando al Mediterráneo un 20% más que a la mayoría de las demászonas del mundoestá agravando la crisis, aumentando lastemperaturas, reduciendo las precipitaciones y provocando un fuerte aumento de las inundaciones, las tormentas, lassequías y otros fenómenos meteorológicos extremos.

Al mismo tiempo, se está desarrollando rápidamente una crisis de biodiversidad en la región. Los humedales se encuentran entre los ecosistemas más biodiversos, pero en el Mediterráneo la abundancia de vertebrados en loshumedales se ha reducido casi a la mitad desde 1990, y más de un tercio de las especies de los humedales están en peligro de extinción. El desarrollo y la contaminación se están cobrando un precio muy alto.

La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son doscaras de la misma moneda: ambos son impulsados por la actividad humana, y uno empeora el otro.

Sin embargo, los ecosistemas de los humedales puedenaportar soluciones naturales inestimables, pero sólo si lespermitimos funcionar correctamente.

Los humedales sanos almacenan y purifican el agua, y aquí en el Mediterráneo necesitamos con urgencia másagua limpia a medida que nuestra atmósfera se calienta y nuestra población sigue creciendo.

También capturan los gases de efecto invernadero, enfriando el planeta. Los humedales costeros capturancarbono por unidad de superficie a un ritmo entre 10 y 20 veces superior al de los sistemas terrestres, pero cuando se destruyen, parte de ese carbono se devuelve a la atmósfera.

Los ecosistemas de humedales desempeñan un papelfundamental en la protección de las comunidadesmediterráneas frente a los crecientes riesgos asociados al cambio climático. Nos protegen de todo tipo de situaciones extremas, como el continuo aumento del niveldel mar o las cada vez más frecuentes y violentas mareasde tempestad. Más al interior, los humedales absorben laslluvias intensas, protegen de las inundaciones y reponenlos caudales bajos en tiempos de sequía. Se trata de soluciones únicas basadas en la naturaleza que ofrecenservicios de gran valor social, económico y medioambiental para la humanidad.

Más que nunca, la prosperidad y el bienestar de la población mediterránea dependen de cómo cuidemosnuestro capital natural. Más que nunca, necesitamosinvertir en los humedales mediterráneos ante un futuro incierto.

Para hacer frente al reto necesitamos cambios sustanciales, y 2021 ofrece oportunidades inmejorables para realizarlos: el mundo va a decidir un nuevo marco global para la biodiversidad, la Unión Europea se compromete a un futuro más verde con el Pacto Verde Europeo y la ONU lanza la década para la restauración de los ecosistemas.

Esto hace que sea el momento perfecto para lanzarpolíticas y planes de gestión innovadores en la región quepromuevan la restauración y sostenibilidad de loshumedales así como el uso equitativo de los recursos en la agricultura, la industria y el turismo. Todas las partesinteresadascomunidades locales, sector privado y público, mundo académico, ONG y donantesinternacionalestienen un papel que desempeñar para dar a la conservación y restauración de los humedales elimpulso que necesitan. La estabilidad social, económica y política de la cuenca mediterránea está en juego.

Los humedales nos conciernen a todos, y a todos nos interesa aprender más sobre la importancia real de estosasombrosos ecosistemas, difundirlos y apoyar a todos losque están ahí fuera preservándolos y restaurándolos.

El Día Mundial de los Humedales 2021 es la oportunidadperfecta para empezar a marcar la diferencia para el futuro de la biodiversidad mediterránea y de las personas, a todoslos niveles.

El Día Mundial de los Humedales tiene como objetivollamar la atención y hacer que se actúe sobre la importancia de los humedales para la biodiversidad y la vida humana en la Tierra. También marca la adopción de la Convención Ramsar sobre los humedales, que este año celebra su 50º aniversario. En el Mediterráneo, la puesta en marcha del Día Mundial de los Humedales es elmandato específico de la Iniciativa para los HumedalesMediterráneos (MedWet), que reúne a 27 países que son Partes en la Convención de Ramsar. Gracias al apoyo de la OFB – Oficina Francesa de Biodiversidad, MedWet ha implicado a más de 300 actores mediterráneos en torno a la organización del Día Mundial de los Humedales.

El proyectoMejora de la conservación de loshumedales costeros en la cuenca mediterránea reúnea más de 30 socios de 10 países y tiene los siguientesobjetivos:

  • Restaurar los humedales costeros y hacerlosfuncionar como soluciones basadas en la naturaleza para mitigar los impactos climáticos en la región
  • Fomentar el uso sostenible del agua y reducir su extracción
  • Reducir las amenazas que afectan a los humedalescosteros y a los hábitats marinos conexos
  • Crear nuevas oportunidades socioeconómicasbasadas en los humedales costeros